Leyendas Urbanas: El Cadejo.

   Las leyendas vinculadas con este animal de ojos rojos y contextuara física parecida a la de un perro se extienden por toda Centroamérica, México y al norte de la Argentina.
   Estos perros de gran tamaño, se dividen en dos tipos:

1. Los blancos: están asociados al bien y son protectores, cuidan (desde las sombras o con una presencia que se siente pero no se ve) a ciertos tipos de borrachos y a hombres que llegan a su hogar a altas horas de la noche.
2. Los negros: están asociados al mal y atacan y/o matan a personas malas y/o inmorales.

   Ambos, son enemigos uno del otro. Los combates que lideran entre ellos son salvajes, y siempre la persona a la cual el cadejo negro estaba por atacar tiene una oportunidad de escapar; pero casi nunca sucede puesto que los negros no tienden a atacar a las personas protegidas por los blancos.
 
   En Honduras se cree en ambos cadejos. El negro aparece a las 00:00, pero cuando ataca únicamente puede matar a las personas malas, porque las personas buenas tienen la protección del blanco.

   En El Salvador se cree que Dios creó al blanco (que protege a los que se cruzan en su camino) y Satanás al negro (que ataca a cualquiera que se cruce en su camino).
   El cadejo negro persigue a personas que deambulan a altas horas de la noche, los atemoriza e hipnotiza con sus brillantes ojos rojos para quitarles el alma y dejarlos atontados. Pero no lo puede hacer con cualquiera sino con los que no son ni creyentes ni recién nacidos (ya que están protegidos por el blanco). El humo del incienso lo ahuyenta.

   En México se cree solo en el cadejo negro, que suele aparecer por las noches y delata su presencia por el hedor a putrefacción que mana, y porque cuando esta cerca todos los perros se poden a llorar porque se come a sus crías.
   Si se acerca hay que caminar con los pies juntos y escupir en la palma de nuestra mano para ofrecerle el escupitajo.
   Se cree que hay brujos que pueden tomar la forma de los cadejos negros sobre todo cuando hay luna llena y solo a medianoche y bajo una ceiba o pochota (árboles), ya que en la simbología maya el Yaxché (una ceiba) era un puente entre el Cielo, la Tierra, y el Inframundo.
   Hay algunos que fueron humanos maldecidos por sus padres, creencia originada de la historia de un joven que fue maldecido por su padre y se convirtió en un alma en pena con forma de enorme perro negro cubierto de cadenas.

   En Costa Rica se cree que es un enorme y fantasmal perro negro con cadenas, ojos brillantes y rojos, cola larga, patas de cabra y dientes de jaguar. Cuida a los borrachos cuando regresan a sus casas y espanta, pero no ataca, a los niños desobedientes.
 
   En Guatemala es un gran perro fantasmal, de color negro (cuida a los hombres) o blanco (cuida a niños y mujeres). El blanco es bueno y el negro es malo, pero si aparece un tercer espíritu o algo peligroso, ambos se unen para proteger a la persona.

   En Nicaragua se cree que el cadejo blanco cuida a los hombres trasnochadores. El negro tiene un collar y solo golpea, no muerde, hasta dejar a la persona en un estado que le lleva a la muerte.. El blanco lucha contra este y siempre lo vence. No se cansan de caminar y desaparecen cuando sale el sol.